Hoy voy a traer más que un post una historia. La historia de un melocotonero que prefirió ser ciruelo en vez de melocotonero. Detalle que el árbol tenía claro desde su nacimiento, pero que desde mi perspectiva ignoré hasta que ya fue un hecho evidente.
El motivo de mi desconocimiento se debió a varios factores. El más evidente y claro fue no saber distinguir bien entre las características como el tipo de hoja que cada prunus tienen, que se podía acortar un poco con el segundo de los factores. Este era recordar que frutas había comido durante el verano anterior.