Solar de Grilo

Se encuentra en pleno barrio de Malasaña, en Madrid. Lo podemos encontrar paseando por la calle San Bernardo al encuentro con la calle Antonio Grilo, desde donde se ve un primer atisbo de este espacio de encuentro vecinal. Sino, también nos lo podemos encontrar subiendo desde plaza España por el mercado de los Mostenses.

En el solar de Grilo se llevan a cabo muchas actividades dispares: desde el mantenimiento del huerto, encuentros vecinales, actuaciones musicales hasta un mercado agroecológico o proyecciones de cine.

En el caso del huerto tiene una disposición de 6 bancales centrales bordeados de 2 bancales laterales. Donde se cultivan hortalizas de todas las clases, desde tomates y pimientos hasta coles de bruselas o alcachofas. La planta más abundante en el jardín es la calendula, por lo que le viene al pelo la denominación de jardín maravillas.

Mucha gente suele preguntar sobre la producción de verduras y hortalizas que se puede conseguir tener en estos espacios. La verdad esque suele ser muy poca, ya que no se concibe el huerto como un lugar de trabajo. El huerto en estos espacios es una zona para aprender como se pueden cultivar las plantas y compartir experiencias, estando la finalidad productiva un poco aparcada. Claro que sería ideal tener mucha producción y lograr un poco de autosuficiencia, pero sin dejar del lado la parte creativa y de experimentación. De momento lo que se produce se reparte entre la gente que colabora en el huerto según gustos por las verduras.

El agua se recoge en estos grandes bidones industriales que acumulan el agua de lluvia para poder tener suministro el resto del año. El agua se recoge desde la zona techada y se lleva por un tubo a un bidón primero y cuando se llena se rellena el otro.

El reciclaje prima en un espacio como este. Asique si se pueden aprovechar unas estanterías desechadas de un comercio cercano para colocar los tiestos bienvenidas son. Aunque muchas veces la gente confunde reciclaje con lugar donde dejar sus residuos, y hay ciertas cosas que no se pueden reciclar, como sillas de plastico rotas por ejemplo.

Los graffitis son una parte indispensable en estos espacios, ya que a través de este arte les aportan identidad. Este graffiti de la foto el pobre a sufrido el ataque de otro graffitero urbano, asique esta en recuperación. Menos mal que le hice la foto antes de que pasara.

En la zona bajo techada se recoge bastante parte del agua que se utiliza para el huerto. Que es la que rellena los bidones que hemos visto antes. Además se utiliza generalmente para realizar muchas de las actividades cubiertas del solar (sobretodo de cara al invierno o días de lluvia) y como zona de recogida de sillas y mesas.

Habrá nuevas noticias sobre este solar, ya que actualmente estoy participando en él. De momento he hecho pocas cosas, ya que llevo unos pocos meses. Pero poco a poco seguro que consigo ir ayudando un poco más para poder mantener y mejorar este curioso espacio. Ya por mi cabeza surgen muchas posibles ideas en un espacio tan grande para mi. Un espacio donde se integra naturaleza en medio de la ciudad y que no es mi casa, donde ya tengo casi todo el espacio copado.

Y si, quien conoce otros huertos colectivos de Madrid dirá que tampoco es tan grande en comparación con "Esta es una plaza" por ejemplo, pero el solar de Grilo tiene un cierto encanto particular, quizás también por la gente que allí participa, nose yo, pero lo tiene.