En el claustro de la catedral de Utrecht se puede gozar de gran tranquilidad, es el encanto que suelen provocar los lugares de reflexión. Si bien, claustro viene de cerrar, de clausura, también es sinónimo de recogimiento.
Este claustro es un espacio ideal para sentarse con un libro o donde reposar después de una larga caminata, que se encuentra en el corazón de la ciudad, con vistas a la torre Dom, el emblema de la ciudad.