Lo más común al llegar a una casa es encontrarse con sitios carentes de ningún tipo de vida. Casas que están completamente equipadas con todo tipo de cosas, pero que si nos paramos un poco a pensar, se trata de todo artificial.
Y esto es lo que paso en mi llegada a Holanda, que en la vivienda donde me instale no había ningún tipo de vida natural apreciable, pues claro, no debemos olvidar toda esa microfauna que suele pulular a nuestro alrededor y que no vemos.