Hoy me he sentido como uno de los miembros del club de la hojarasca del bosque habitado: Ignacio Abella, por conseguir encontrar un viejo tejo situado en la sierra de Lijar.
Encontrar tejos en el centro peninsular es difícil, pues son raros, encontrándolos refugiados en zonas montañosas frescas prácticamente. Y eso, que son de los árboles más longevos del continente, denominados como árboles totem.