Suele ser a finales de Diciembre cuando aquí en Madrid los cipreses calvos (taxodium dictum) dan sus frutos. Unas piñas pequeñas que contienen esa preciada semilla que andaba tratando de conseguir ya desde algún tiempo atrás. Años anteriores las vi, pero no había manera de llegar a ninguna de las ramas donde se encontraban, con lo que me tuve que contentar con esperar. Este año por fin he conseguido llegar a unas pocas piñas que encontré accesibles al alcance de mi mano y caídas por el suelo, por lo que voy ha intentar germinarlas para ver si puedo desarrollar alguno de estos curiosos árboles.
En este post no solo voy ha hablar de las piñas, sino también un poco en general de estos árboles y lugares que conozco donde los podemos encontrar en Madrid. Ya que es un árbol con unas características muy llamativas, aparte de la adaptación de poder vivir en el agua y las curiosas raíces que tienen presentan otras como su gran longevidad.