Flores en el huerto

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¡En el huerto también es posible disfrutar de gran variedad de flores! 

Esto, que parece una obviedad, es algo que mucha gente ni se plantea cuando piensa en lo que sería un huerto. Hoy en día es más fácil imaginar un huerto con lechugas y tomates que con flores. Lo podemos comprobar buscando en google imágenes: búsqueda de imagenes de huerto.
En cambio, si hacemos esa misma búsqueda utilizando la palabra vergel, si que nos encontramos con lugares llenos de gran variedad de flores. En realidad es algo que va en su propia definición: Un vergel es un huerto lleno de flores y arbustos frutales. Y ahí es donde entra nuestra mente en funcionamiento: ¿Si mi huerto puede ser un vergel, porque me conformo con tener un mero huerto?

Tener flores en el huerto no solo son un atrayente a nuestra mirada, son todo un reclamo para una desmesurada cantidad de insectos. Unos acuden a recoger su néctar, atraídos bien por sus colores y otros por las fragancias que desprenden. También los hay, como algunas arañas, que se aprovechan del reclamo de las flores para establecer su territorio de caza.o ansiosos, como los pulgones, que no quieren esperar a que se habrá el capullo y ya están succionando antes. Esto, quien ha cultivado alguna vez rosales seguro que lo sabe muy bien.

Las flores que podemos tener dentro del huerto son de varias clases. Muchas de las plantas de fruto suelen tener antes una expresión en flor de lo que posteriormente será ese preciado fruto. Por ejemplo, las tímidas flores del tomate casi siempre están escondidas por debajo de sus hojas. Es curioso por ejemplo pensar en que las tomateras, en su llegada a Europa eran más ornamentales que la planta por antonomasia de la huerta.

Para darle el carácter de vida al huerto que dan las flores no solo vale con esperar a que nuestras verduras vayan a dar fruto. Se necesitan plantas de flor que podamos asociar con nuestros cultivos. Esta segunda clase se conoce como: Plantas de flor beneficiosas. Y son beneficiosas porque con su acción ayudan a crear el equilibrio natural, no compitiendo por la obtención de recursos con el resto. Cómo el más típico ejemplo de esta clase de flores están las caléndulas, los tagetes y las capuchinas. Junto con otras menos conocidas como las borrajas, las zinnias o las flores de mostaza, con un olor muy agradable.

Hay flores que se engloban en el conjunto de plantas melíferas. Flores que dan el preciado néctar que las abejas utilizan para producir miel. Grupo en el que se encuentran los tréboles, geranios, tomillo, las violetas o los berros, por ejemplo.

Y como otro posible grupo estarían las propias flores ornamentales como tal. Que colocandolas en zonas del huerto donde no roben espacio al resto de plantas también aportan sus beneficios. Como por ejemplo colocar algún arbusto floral que de sombra en determinados lugares que nos interesen. O simplemente por darnos el placer: Rosales para las entradas, glicinios, tilos...

Con mezcla de gran variedad plantas de flor con hortalizas y frutos conseguimos un huerto que casi se convierte más en un apetitoso jardín de disfrute, o lo que vendría siendo el vergel que comentaba al principio. Donde, gracias a la diversidad creada se reducen muchas de las labores típicas a realizar, como por ejemplo el control de plagas. Ya que si tenemos diversidad, ese miniecosistema se autorregula solo. Y luego las combinaciones con flores, fuera de ser perjuciales mejoran muchos aspectos. Por ejemplo, si cultivamos una tomatera junto con una borraja saldrán tomates con más sabor, y si la combinamos con tagetes estarán protegidos frente a diversos ataques.

Los consejos son aplicables también a cualquier huerto urbano en maceta. Ya que me he dado cuenta que me he centrado más en el aspecto huerto en general. Pero en maceta es bastante sencillo de realizar también. Acorde al espacio que tengamos siempre será mejor tener una pequeña combinación de cosas que no muchas de una. Lo de hacer monocultivos extensivos ya hay muchos campos, en un huerto para disfrute y alimento merece más la pena tener variedad que usar y comer. Ya que muchas flores también se utilizan en alta cocina, y en cocina normal si las usáis para adornar los platos.

Y he decidido hacer un juego con las últimas fotos. Mostrando 3 plantas diferentes que podemos cultivar en el huerto, con flores moradas: Desde una flor de berenjena a las alegres flores de las cebollas, pasando por las duras flores de la alcachofa.

Pero de flores, no se quedan en las 6 fotos que he puesto para acompañar el texto. Hay para todos los gustos: Grandes, pequeñas, con fragancia, feas, extrañas... Todo es ponerse a mirar.