He descubierto que hay mucha gente de Madrid que cuando les hablas de que en el parque del Retiro hay pavos reales me miran de manera impávida (palabra muy apropiada hablando de pavos). Como si eso no fuera posible de ver.
Para verlos solo necesitamos acercarnos a los jardines de Cecilio Rodriguez, que no la Rosaleda, de la que hablé hace tiempo en otro post. Estos jardines se encuentran pegados a la avenida de Menéndez Pelayo, siendo la mejor manera de acceder, entrar por la puerta que está enfrente del hospital Niño Jesús.
Estos pavos reales campan a sus anchas por el jardín, no esque estén siquiera vallados como los patos de los estanques. Sino que van haya donde les apetece estar. Generalmente no tienen problema en acercarse a la gente, ya que están acostumbrados a que les lleven comida. Aunque de algún niño que otro siempre les toca huir.
Entre tanto pavo también hay alguna pava. No son tan vistosas, pero también son bonitas de ver. Ya que de no ser por ellas los pavos no tendrían que lucir ese atractivo plumaje para atraerlas.
Y si nos damos un rodeo al pabellón que hay en los jardines podemos ver que los pavos están plácidamente subidos por cualquier barandilla del edificio. Y si les vemos en época de apareamiento se les escucha perfectamente desde la calle ahí arriba cacareando.
Lo que no he sabido nunca es como son capaces de convivir con todos los gatos que hay por el parque. Ya que para un grupo de gatos seguro que un pavo es una agrable comida.
Estos pavos reales campan a sus anchas por el jardín, no esque estén siquiera vallados como los patos de los estanques. Sino que van haya donde les apetece estar. Generalmente no tienen problema en acercarse a la gente, ya que están acostumbrados a que les lleven comida. Aunque de algún niño que otro siempre les toca huir.
Entre tanto pavo también hay alguna pava. No son tan vistosas, pero también son bonitas de ver. Ya que de no ser por ellas los pavos no tendrían que lucir ese atractivo plumaje para atraerlas.
Y si nos damos un rodeo al pabellón que hay en los jardines podemos ver que los pavos están plácidamente subidos por cualquier barandilla del edificio. Y si les vemos en época de apareamiento se les escucha perfectamente desde la calle ahí arriba cacareando.
Lo que no he sabido nunca es como son capaces de convivir con todos los gatos que hay por el parque. Ya que para un grupo de gatos seguro que un pavo es una agrable comida.
Los gatos de El Retiro, están controlados y alimentados. Y...no he oído ni leído nunca que gatos cacen en manada como leonas. Además habrá ardillas, ratones, lagartijas y pajaritos, a los que cazar "dopados" (por la ventaja que supone que están alimentados con pienso y húmeda) desgraciadamente, más que de sobra.
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