Aunque ya estamos casi en Septiembre he hecho este post porque es un tema que me parece muy interesante. Pasear por la ciudad y contemplar como están dispuestas las terrazas de verano de los bares, cafeterías y restaurantes.
El hecho de la contemplación es pararme a pensar en el uso que las plantas pueden aportar a estos lugares. Ese dilema de buscar integrar la naturaleza en cada espacio posible de una ciudad. Las terrazas de los restaurantes es un buen punto para esta integración. Con el uso de plantas se les puede dar más naturalidad a estos espacios, crear barreras delimitadoras, refrescar un poco el ambiente y filtrar parte de la polución que llega directamente desde los vehículos hacia la terraza.
Seguramente mucha gente no vea ningún beneficio del hecho de que las plantas que rodean una fila de mesas puedan filtrar parte de esa polución o el poco frescor que se consigue. Ya que si diariamente están expuestos igualmente a la misma, tampoco importa mucho cuando estén tomando algo. Pero es cierto que cuando nos sentamos en una terraza a tomar algo buscamos un momento de descanso y tranquilidad, y está demostrado que tener plantas cerca también nos aporta estos beneficios.
Muchas de estas terrazas están situadas en calles con amplias aceras, pero a la vez con bastante cantidad de trafico. Y es habitual que las mesas estén justo al borde de la acera, justo alado de los coches aparcados, o con el trafico a medio metro. Esto se debe a que cada bar, cafetería o restaurante tiene su espacio asignado por el ayuntamiento para poder colocar su terraza. Y de ahí se las tienen que ingeniar para tener el máximo número de mesas en ese espacio.
Casos más habituales
El caso de tener la terraza junto a los coches aparcados es un clásico. Por ejemplo, tenemos esta terraza tan moderna, con sus mesas naranja, sillas cómodas con respaldo y unas sombrillas para el sol. Tan bien equipada, pero con la gran desventaja de tener todos los coches pegados.
Si en una calle no hay coches aparcados es más ventajoso para la terraza, pues no tienen que respetar la distancia con el asfalto para permitir el acceso a los vehículos. Aquí ademas es más fácil la integración de una barrera vegetal entre las mesas y los coches. En la foto se ve lo cerca que puede pasar este taxi de las mesas, si pusieran un seto que cubriera ese espacio seguramente para sus clientes sería más confortable el espacio.
El caso común de la falsa mentalidad de lo verde es también muy recurrido. En esta terraza no se han roto mucho la cabeza y para hacer más fresca visualmente su terraza han recurrido a utilizar una alfombra verde con una planta de plástico en el centro con un mobiliario muy estilo nórdico. Pero particularmente, a mi no me da esa impresión de frescor, lo sigo viendo artificial y carente de vida, encima pegada al asfalto también.
Aprovechando el entorno
Algunas terrazas tienen la enorme ventaja de que la calle está ya con su propia vegetación y no tienen necesidad de establecer ese distanciamiento con el trafico, ni tampoco colocar plantas. Este es un privilegio que pocos establecimientos tienen.
Aquí un caso curioso de como el mobiliario urbano también puede formar parte de la terraza. La terraza está perfectamente delimitada con setos, pero como se encontró con que el banco estaba dentro de su espacio asignado pues ahí se quedó, por si algún cansado viandante necesita sentarse.
Y este otro ejemplo de máximo aprovechamiento con calle y coches aparcados. La pena esque no hayan recurrido a utilizar plantas de verdad, pues podrían aprovechar todas sus ventajas.
Que motivos existen para no hacerlo
El principal motivo es la plantofobia existente en nuestra moderna sociedad. Las plantas son entendidas, desde el punto de vista de un negocio, como algo que requiere cuidados y atención, y por tanto, algo que resulta incomodo. Prefiriendo en muchas ocasiones recurrir a otros cerramientos más simples, como este de la foto.
También, uno de los problemas que existen en algunas terrazas, esque cuando colocan las plantas, después se les secan por falta de riego, o sobreexposición solar. Esto genera un rechazo a volver a comprar nuevas plantas ante el miedo de su muerte. Es una buena idea, antes de comprar las plantas, asesorarse en un centro de jardinería sobre las especies que se adapten bien a las condiciones a las que van a estar expuestas e informarse bien de los cuidados que necesitas para ver si se adaptan a la terraza.
Y este otro ejemplo de máximo aprovechamiento con calle y coches aparcados. La pena esque no hayan recurrido a utilizar plantas de verdad, pues podrían aprovechar todas sus ventajas.
Que motivos existen para no hacerlo
El principal motivo es la plantofobia existente en nuestra moderna sociedad. Las plantas son entendidas, desde el punto de vista de un negocio, como algo que requiere cuidados y atención, y por tanto, algo que resulta incomodo. Prefiriendo en muchas ocasiones recurrir a otros cerramientos más simples, como este de la foto.
También, uno de los problemas que existen en algunas terrazas, esque cuando colocan las plantas, después se les secan por falta de riego, o sobreexposición solar. Esto genera un rechazo a volver a comprar nuevas plantas ante el miedo de su muerte. Es una buena idea, antes de comprar las plantas, asesorarse en un centro de jardinería sobre las especies que se adapten bien a las condiciones a las que van a estar expuestas e informarse bien de los cuidados que necesitas para ver si se adaptan a la terraza.
Y para acabar, la moda más extendida sobre todo aquí en Madrid. La macetita con una planta verde de plástico. Estas son unos adornos muy baratos que colocan ahora por todos los sitios, no hace falta cuidarlos, ni podarlos, ni nada. Es una manera de creer que cualquier cosa vale como verde, y aunque últimamente existan modelos muy logrados su uso sigue siendo una fobia a la naturaleza. El motivo es porque existe infinidad de plantas de verdad que se pueden tener sin apenas cuidados en una maceta.
Puede que como conclusión de este post esque me ha quedado mitad ejemplo de lo que me he ido encontrando característico, y mitad como un poco de critica hacia ciertos aspectos de la artificialidad que existe en ciertos lugares. En si, es meramente una observación de diferentes aspectos que rodean una única idea, la de integrar la naturaleza en la ciudad.
Como ejemplo anterior de las ventajas de tener plantas, ya sea en un negocio, una vivienda, o en cualquier parte de nuestro entorno lo podemos ver aquí: Plantas purificantes del aire interior
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