Este pasado fin de semana he aprovechado una subida al Pardo para visitar los jardines del Palacio Real de El Pardo. Sin entrar esta vez en muchos detalles voy a hacer un breve recorrido virtual por ellos.
Estos jardines son de corte neoclásico, con grandes espacios de paseo y amplias entradas para dar importancia al edificio. Antiguamente en los parterres tenían gran cantidad de flores, pero hoy en día, para reducir un poco el gasto que suele conllevar mantener este tipo de jardines se ha reducido a césped con dibujos de grava.
En si, los jardines, salvo por su cuidada geometría no tienen un gran atractivo general, pues son muy formales y ceñidos a las vistas desde el palacio, pudiendo ser ojeados con un vistazo general desde el acceso central. Pero si nos metemos por los laterales y los bordes del palacio nos encontramos detalles muy cuidados que a vista de pájaro no se consiguen apreciar.
En el lateral derecho del palacio nos podemos encontrar 2 estatuas, que supongo que están dedicadas a los reyes de la época, aunque al no estár muy atento en la visita a estos detalles no me fije mucho en esto. Aunque en la estatua femenina pone a San Barbara V y M.
Sin duda, a nivel de figuras me llaman mucho la atención todos los jarrones maceteros dispuestos por multitud de zonas. Además de los escalones de fabrica de ladrillo para cambiar de zonas.
Pero bueno, esto es un blog más de plantas que de historia. Ya que sobre historia de este tipo de jardines y sus disposiciones hay cientos de libros escritos, pero luego sobre los curiosos frutales escondidos en los fosos del palacio poco se dice. Aquí nos encontramos un manzano plagado de deliciosas manzanas, que espero que alguien de palacio las aproveche, porque tienen bastante buena pinta.
Y si nos metemos más por el borde derecho del jardín nos encontramos una preciosa arboleda con una cuidada combinación de árboles de colores oscuros y hojas claras, que le da un toque más llamativo.
Y si nos vamos por el lateral izquierdo nos encontramos una disposición más ordenada, en donde las plantas del muro parecen querer comerselo y acaparar toda la vista.
Y en cuanto nos encontramos una zona con tierra enseguida vemos como nos dirige muy calculadamente de nuevo al palacio.
Y ya por último dejé el detalle de las jardineras. Con un minotauro en cada una para mantener vigilado el jardín.
Y en la puerta de las visitas tenemos una fuente apagada que también es llamativa.
Espero que esta visita no haya sido muy superficial, pero tampoco quería realizar un desmedido estudio sobre el Palacio del Pardo, y lo he resumido bastante en comentar un poco las fotos más llamativas que me salieron, pero sin entrar en mucho detalle. Si alguien entre las personas lectoras tiene algun aporte que crea interesante sobre estos jardines y crea que me lo he saltado, la animo a escribirlo en los comentarios. Y gustosamente lo añadiré al post.
En si, los jardines, salvo por su cuidada geometría no tienen un gran atractivo general, pues son muy formales y ceñidos a las vistas desde el palacio, pudiendo ser ojeados con un vistazo general desde el acceso central. Pero si nos metemos por los laterales y los bordes del palacio nos encontramos detalles muy cuidados que a vista de pájaro no se consiguen apreciar.
En el lateral derecho del palacio nos podemos encontrar 2 estatuas, que supongo que están dedicadas a los reyes de la época, aunque al no estár muy atento en la visita a estos detalles no me fije mucho en esto. Aunque en la estatua femenina pone a San Barbara V y M.
Sin duda, a nivel de figuras me llaman mucho la atención todos los jarrones maceteros dispuestos por multitud de zonas. Además de los escalones de fabrica de ladrillo para cambiar de zonas.
Pero bueno, esto es un blog más de plantas que de historia. Ya que sobre historia de este tipo de jardines y sus disposiciones hay cientos de libros escritos, pero luego sobre los curiosos frutales escondidos en los fosos del palacio poco se dice. Aquí nos encontramos un manzano plagado de deliciosas manzanas, que espero que alguien de palacio las aproveche, porque tienen bastante buena pinta.
Y si nos metemos más por el borde derecho del jardín nos encontramos una preciosa arboleda con una cuidada combinación de árboles de colores oscuros y hojas claras, que le da un toque más llamativo.
Y si nos vamos por el lateral izquierdo nos encontramos una disposición más ordenada, en donde las plantas del muro parecen querer comerselo y acaparar toda la vista.
Y en cuanto nos encontramos una zona con tierra enseguida vemos como nos dirige muy calculadamente de nuevo al palacio.
Y ya por último dejé el detalle de las jardineras. Con un minotauro en cada una para mantener vigilado el jardín.
Y en la puerta de las visitas tenemos una fuente apagada que también es llamativa.
Espero que esta visita no haya sido muy superficial, pero tampoco quería realizar un desmedido estudio sobre el Palacio del Pardo, y lo he resumido bastante en comentar un poco las fotos más llamativas que me salieron, pero sin entrar en mucho detalle. Si alguien entre las personas lectoras tiene algun aporte que crea interesante sobre estos jardines y crea que me lo he saltado, la animo a escribirlo en los comentarios. Y gustosamente lo añadiré al post.
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