Ya va llegando el frío, y a nuestras plantas también les viene bien un poco de abrigo. Una de las mejores maneras de proveerselo es asegurándonos que tengan el sustrato protegido frente a las inclemencias del invierno. Para ello pondremos por encima de la tierra lo que se conoce comunmente como alcolchado.
El acolchado, que también se denomina mulching, puede ser de muchos tipos. Según el tipo tendrá unas cosas mejores o no para la tierra y su abrigo. Aunque en si, tampoco hay que complicarse mucho la cabeza. lo único que es necesario es imitar a la naturaleza y cubrir el suelo para protegerlo. Procurando no cubrir las plantas y si hay mucha humedad dejando un par de dedos alrededor de los tallos sin acolchar para que puedan evaporar sin problema.
En estas fechas del año, en el hemisferio norte, muchos de los árboles caducifolios ya han perdido su hojas, y han decorado todo un manto con ellas a sus pies. Estas hojas que pierden, no las pierden en realidad, ya que en primavera, cuando despierten del letargo invernal recuperarán todos esos nutrientes que contenían, que las bacterias y otros organismos del suelo se han encargado de transformar en tierra de nuevo.
Por mi parte soy bastante partidario del uso de acolchados orgánicos. Creo que imitando a la naturaleza usando sus mismos medios se consiguen mejores resultados. Si usamos un acolchado orgánico, la mejor parte esque se va convirtiendo en nutrientes y minerales para nuestras plantas en su transformación a tierra. Respecto a los acolchados de plástico, aparte de resultar menos estéticos, no se consigue que se genere el calor de la transformación de la materia que logramos con los acolchados orgánicos. Parece increíble, pero por ejemplo, en una bala de paja que este en descomposición. Aunque la temperatura ambiente sea muy baja, si partimos la bala en 2, la parte interior estará caliente.
Por mi parte soy bastante partidario del uso de acolchados orgánicos. Creo que imitando a la naturaleza usando sus mismos medios se consiguen mejores resultados. Si usamos un acolchado orgánico, la mejor parte esque se va convirtiendo en nutrientes y minerales para nuestras plantas en su transformación a tierra. Respecto a los acolchados de plástico, aparte de resultar menos estéticos, no se consigue que se genere el calor de la transformación de la materia que logramos con los acolchados orgánicos. Parece increíble, pero por ejemplo, en una bala de paja que este en descomposición. Aunque la temperatura ambiente sea muy baja, si partimos la bala en 2, la parte interior estará caliente.
El acolchado con paja es el más conocido quizás, pero también es difícil de encontrar en una ciudad grande. A no ser que se consiga una bala de paja, es muy difícil encontrar saquitos que tengan paja para acolchar. Y para a lo mejor 4 tiestos que tenemos en casa pues no sale a cuenta tanta cantidad. Pero como lo importante es adaptarse a las circunstancias podemos recurrir a otras opciones. Como comentaba más arriba, los árboles de hoja caduca, por estas fechas llenan las aceras de las calles con sus hojas. Si nos acercamos y cogemos unas hojas de varios arboles distintos tenemos uno de los acolchados más ricos en nutrientes que hay. Además de ser completamente gratis es interesante indagar sobre que minerales puede aportar al sustrato cada tipo de hoja.
También, si no queremos bajar al parque, podemos acolchar con hojas de nuestras plantas o con recortes de hierbajos que cortemos. Y una opción muy de ciudad es la de usar trozos de periódicos o cartones sin tinta de color. La tinta negra no importa tanto que lleve, ya que en la mayoría de lugares está hecha con derivados de la soja (es más barata que la procedente de hidrocarburos). Si, tenemos soja hasta en la tinta hoy en día. Este acolchado será muy pobre en nutrientes, pero rico en carbono.
Debemos tener cuidado si usamos acolchado con periódicos que no se compacten, en si, cuando he puesto periódico en algún tiesto generalmente primero lo he cortado en tiras finas y luego algunos cachos se hacen como pelotas para asegurarnos de que queda bien de aire dentro.
También, si no queremos bajar al parque, podemos acolchar con hojas de nuestras plantas o con recortes de hierbajos que cortemos. Y una opción muy de ciudad es la de usar trozos de periódicos o cartones sin tinta de color. La tinta negra no importa tanto que lleve, ya que en la mayoría de lugares está hecha con derivados de la soja (es más barata que la procedente de hidrocarburos). Si, tenemos soja hasta en la tinta hoy en día. Este acolchado será muy pobre en nutrientes, pero rico en carbono.
Debemos tener cuidado si usamos acolchado con periódicos que no se compacten, en si, cuando he puesto periódico en algún tiesto generalmente primero lo he cortado en tiras finas y luego algunos cachos se hacen como pelotas para asegurarnos de que queda bien de aire dentro.
En los grandes centros comerciales y viveros grandes venden acolchados de cortezas. Tienen la parte buena de que tardan en descomponerse y crean mucha vida en su interior, aunque tienen el pequeño problema de que muchos son para plantas ácidas. Osea que debemos tener cuidado sobre que plantas los usamos. Yo los he probado con las fresas y las camelias y funcionan muy bien.
El acolchado también puede combinarse con un manto verde de las llamadas malas hierbas que cubran toda la superficie de nuestras macetas. Ya que quizás en invierno no usemos todas las macetas que tenemos o vamos a cultivar cosas grandes como coles, que requieren mucho espacio, y que pueden tener un montón de hierbajos por abajos para mantener el sustrato lo más lleno de vida posible.
A veces entre el acolchado nos encontramos algún que otro invitado más o menos deseado. Como las babosas. Que, si no vemos que hayan causado molestias en las plantas tampoco es cuestión de quitarlas por quitarlas. Ya que, no solo aprovechan la humedad y el calor generado en la tierra para resguardarse, también se alimentan de hojas en descomposición. Si les ponemos un rico acolchado de hojas blandas ayudarán con su actividad al proceso de descomposición y de generación de calor que buscamos. No se comerán nuestras duras hojas de las verduras de invierno.
Lo peor del acolchado orgánico, esque a veces dura muy poco tiempo y a la que nos despistamos desaparece. Por ello, siempre es buena idea dejarse una bolsita de acolchado extra por si acaso hay que reponer en alguna zona.
Lo peor del acolchado orgánico, esque a veces dura muy poco tiempo y a la que nos despistamos desaparece. Por ello, siempre es buena idea dejarse una bolsita de acolchado extra por si acaso hay que reponer en alguna zona.
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