Campos de musgo

He estado esperando una temporada para publicar esta entrada. Y lo hago ahora aprovechando que es tiempo navideño. Se trata de unas curiosas formaciones de campos de lava recubiertos completamente de musgo, que se encuentran en una isla muy cercana al circulo polar ártico.

En estos campos de musgo se pueden encontrar muchos duendes, gnomos y elfos, que viven protegidos bajo las piedras donde se asienta el musgo. Lo malo es que no podremos encontrarnos con Papá Noel, que aunque también vive por las proximidades del polo norte, se cree que su casa se encuentra en Laponia. 

Con todas estas pistas es fácil descubrir que estos campos de musgo se encuentran en Islandia. Una isla increíble donde la naturaleza abarca casi todo el espacio disponible. Un país en donde existen infinidad de fabulas sobre criaturas misteriosas y hechos extraordinarios que se corroboran visitando lugares como este.

Dejando un poco atrás las leyendas locales, este lugar es muy llamativo porque se puede ver como se da el inicio de un suelo. Como buenos estudiantes de ciencias naturales sabemos que para la creación de un suelo se deben ir dando una serie de procesos. Esto, que se conoce como edafogénesis, dice a grandes rasgos que la formación del suelo comienza con una meteorización de la roca. A partir de ahí las bacterias más primitivas se empiezan a asentar y a alimentar de los minerales descompuestos, convirtiendo los desechos de esas sustancias en materia orgánica para otros organismos de mayor nivel que van ayudando cada vez más a crear más cantidad de suelo fértil. También en estos primeros estados aparece el musgo, que prácticamente con que haya humedad ambiental resiste perfectamente cualquier tipo de condición ambiental. Por otro lado, como este campo está en una isla aislada formada prácticamente de basalto, y condicionada por el frío, hace que el crecimiento y evolución de las plantas sea muy lento. Pudiendo ampliar esta información con tomos y tomos de libros, yo dejo un breve resumen para hacernos una idea.

Como este es aún muy joven se van creando pequeñas fisuras provocadas por el movimiento interno. Por lo que si se va a conocer estos campos se debe tener cuidado a ver si vamos a meter la pata donde no debemos.

Pero si metemos la cabeza por alguno de esos huecos nos encontramos curiosas sorpresas. A parte de poder encontrarnos duendes y elfos, escondidos entre las rocas aparecen pequeños helechos y otras plantas. Que aprovechan la protección que les brindan esos huecos y las camas creadas por el musgo para ir creciendo lentamente y robarle ese espacio.

En la superficie de estos campos también se empiezan a ver las primeras plantas superiores, como estás pequeñas camarinas negras con sus frutos negros azulados. Los cuales son comestibles, asique si nos perdemos por los 500 km cuadrados que tienen estos campos podemos alimentarnos con ellos.

Toda esta inmensa pradera de musgo algún día acabará convertida en un pequeño bosque, como ya va pasando en otras zonas de la isla. Aunque a saber cuantos siglos serán necesarios para ello. A lo mejor, después de tanto esfuerzo por parte de la naturaleza por sobrevivir, llega un caprichoso volcán y vuelve a envolver de lava todo este espacio. Ya que se cree que precisamente este lugar es uno de los campos de lava más grandes que existen en la tierra.