El jardín de Petra Kelly

El jardín de Petra Kelly se encuentra en Motjuïc. Es un jardín que se encuentra dentro del vivero de los 3 pinos, por lo que es fácil confundirse para encontrarlo, aunque toda la señalización que indica como llegar ayuda bastante al paseante.

Es un jardín al que me entraron ganas de ir cuando lo vi en el mapa de Montjuïc, y aproveche la bajada desde el jardín Botánico para ir a visitarlo. Aunque lo más destacable que encontré fue el pequeño homenaje en forma de bola de terracota simbolizando el amor por el planeta que sentía Petra Kelly.

En mi imaginación esperaba un jardín muy místico, con muchos matices. Quizás que fuera algo joven, pero que tuviera algún elemento llamativo. Todo fueron deliberaciones de mi cabeza, cuando llegué pensé que estaba perdido, pues encontraba parterres desiertos con carteles que me llevaban continuamente por un camino marcado de parterre en parterre.

¿Quién fue Petra Kelly?. Quizás debería empezar por esa cuestión antes de plantear todas mis esperanzas frustradas en este jardín. Petra Kelly fue una activista por la paz y ecologista alemana. Con una larga trayectoria en la defensa de la paz y el medio ambiente, cabe destacar entre otras hazañas que fue una de las fundadoras del partido verde alemán y participó también en la creación del ecologismo político en España a través de su apoyo al manifiesto de Tenerife, punto de partida para la creación del partido Los Verdes. Con su importante labor sembró por así decirlo unas bases de actuación para que muchos otros activistas que la han precedido después hayan podido defender y crear normativas de protección tanto de los derechos humanos como de la naturaleza.

Una amplia biografía en su haber a favor de la paz y de la defensa del medio ambiente daba de esperar un frondoso bosque que representara todo ello, de ahí mi pequeña decepción. Con suerte en algún momento acabará siendo un precioso jardín que le de todo el honor que se merece.

Yo me quedó en este caso con el agradable paseo buscando el jardín mientras subía escaleras de ladrillo guiado por los cartelitos verdes que indicaban siempre por donde ir con una flecha verde y por donde no, con una flecha roja. Quizás la imagen superior es la que mejor resume el encontrarse en estos jardines.

Si seguimos el camino llegamos al vivero o a quizás los arboles que colocan algún día para hacer el jardín. Yo creo que tiene más pinta de ser lo primero. Por lo que podemos iniciar descenso nuevamente estando arriba o tratar de salir por la salida superior, que conduce a los jardines de Mossen Cinto Verdaguer.