Encima de la cafetería del museo Thyssen Bornemisza de Madrid se ubica esta cubierta vegetal. Que prolonga la extensión de césped existente y va subiendo para dejar hueco a la cafetería, para que no sea necesario enterrarla más.
Esta cubierta empieza siendo una cubierta inclinada de baja pendiente y acaba convirtiéndose en su parte superior en una cubierta plana. Es una cubierta de realización sencilla, consistiendo en un tapiz de césped natural con una capa de sustrato de poco espesor.
El acabado inferior consiste en una malla metálica que deja salir el agua, pero evita el paso del sustrato y a su vez evita el posible empuje que este pudiera hacer. La colocación de las piedras responde más a un acabado estético que como elemento de drenaje. Esto se deduce porque en la parte que hace de marco de la ventana no está utilizada esta solución.
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